La
Segunda Guerra Mundial fue un conflicto militar global que se desarrolló entre
1939 y 1945. En él se vieron implicadas la mayor parte de las naciones del
mundo, incluidas todas las grandes potencias, agrupadas en dos alianzas militares
enfrentadas: los Aliados de la Segunda Guerra Mundial y las Potencias del Eje.
Fue la mayor contienda bélica de la Historia, con más de cien millones de
militares movilizados y un estado de «guerra total» en que los grandes
contendientes destinaron toda su capacidad económica, militar y científica al
servicio del esfuerzo bélico, borrando la distinción entre recursos civiles y
militares. Marcada por hechos de enorme repercusión histórica que incluyeron la
muerte masiva de civiles, el Holocausto y el uso, por primera y única vez, de
armas nucleares en un conflicto militar, la Segunda Guerra Mundial fue el
conflicto más mortífero en la historia de la humanidad,1 con un resultado final
de entre 50 y 70 millones de víctimas.
El comienzo del
conflicto se suele situar en el 1 de septiembre de 1939, con la invasión
alemana de Polonia, el primer paso bélico de la Alemania nazi en su pretensión
de fundar un gran imperio en Europa, que produjo la inmediata declaración de
guerra de Francia y la mayor parte de los países del Imperio británico y la
Commonwealth al Tercer Reich. Desde finales de 1939 hasta inicios de 1941,
merced a una serie de fulgurantes campañas militares y la firma de tratados,
Alemania conquistó o sometió gran parte de la Europa continental. En virtud de
los acuerdos firmados entre los nazis y los soviéticos, la nominalmente neutral
Unión Soviética ocupó o se anexionó territorios de las seis naciones vecinas
con las que compartía frontera en el oeste. El Reino Unido y la Commonwealth se
mantuvieron como la única gran fuerza capaz de combatir contra las Potencias
del Eje en el Norte de África y en una extensa guerra naval. En junio de 1941
las potencias europeas del Eje comenzaron la invasión de la Unión Soviética,
dando así inicio a la más extensa operación de guerra terrestre de la Historia,
donde desde ese momento se empleó la mayor parte del poder militar del Eje. En
diciembre de 1941 el Imperio del Japón, que había estado en guerra con China
desde 19372 y pretendía expandir sus dominios en Asia, atacó a los Estados
Unidos y a las posesiones europeas en el océano Pacífico, conquistando
rápidamente gran parte de la región.
El avance de las
fuerzas del Eje fue detenido por los Aliados en 1942 tras la derrota de Japón
en varias batallas navales y de las tropas europeas del Eje en el Norte de
África y en la decisiva batalla de Stalingrado. En 1943, como consecuencia de
los diversos reveses de los alemanes en Europa del Este, la invasión aliada de
la Italia Fascista y las victorias de los Estados Unidos en el Pacífico, el Eje
perdió la iniciativa y tuvo que emprender la retirada estratégica en todos los
frentes. En 1944 los aliados occidentales invadieron Francia, al mismo tiempo
que la Unión Soviética recuperó las pérdidas territoriales y ambos invadían
Alemania.
La guerra en
Europa terminó con la captura de Berlín por tropas soviéticas y polacas y la
consiguiente rendición incondicional alemana el 8 de mayo de 1945. La Armada
Imperial Japonesa resultó derrotada por los Estados Unidos y la invasión del
archipiélago japonés se hizo inminente. Tras el bombardeo atómico sobre
Hiroshima y Nagasaki por parte de los Estados Unidos y la invasión soviética de
Manchuria, la guerra en Asia terminó el 15 de agosto de 1945 cuando Japón
aceptó la rendición incondicional.
La guerra acabó
con una victoria total de los Aliados sobre el Eje en 1945. La Segunda Guerra
Mundial alteró las relaciones políticas y la estructura social del mundo. La
Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue creada tras la conflagración para
fomentar la cooperación internacional y prevenir futuros conflictos. La Unión
Soviética y los Estados Unidos se alzaron como superpotencias rivales,
estableciéndose el escenario para la Guerra Fría, que se prolongó por los
siguientes 46 años. Al mismo tiempo declinó la influencia de las grandes
potencias europeas, materializado en el inicio de la descolonización de Asia y
África. La mayoría de los países cuyas industrias habían sido dañadas iniciaron
la recuperación económica, mientras que la integración política, especialmente
en Europa, emergió como un esfuerzo para establecer las relaciones de
posguerra.
NALLELY GUADALUPE VELASQUEZ LOPEZ
Causas de la segunda guerra mundial
Las causas bélicas del estallido de la
Segunda Guerra Mundial son, en Occidente, la invasión de
Polonia por las tropas alemanas y, en Oriente, la invasión
japonesa de China, las colonias británicas, neerlandesas y
posteriormente el ataque a Pearl Harbor.
La Segunda Guerra Mundial estalló
después de que estas acciones agresivas recibieran como respuesta
una declaración de guerra, la resistencia armada o ambas, por parte de los
países agredidos y aquellos con los que mantenían tratados. En un primer
momento, lospaíses aliados estaban formados tan solo
por Polonia, Reino Unido y Francia, mientras que
las fuerzas del Eje las constituían únicamente Alemania e Italia en
una alianza llamada el Pacto de Acero.
A medida que la guerra progresó, los
países que iban entrando en la misma (por ser atacados o tener tratados con los
países agredidos) se alinearon en uno de los dos bandos, dependiendo de cada
situación. Ese fue el caso de los Estados Unidos y la URSS, atacados
respectivamente por Japón y Alemania. Algunos países,
como Hungría o Italia, cambiaron sus alianzas en las fases
finales de la guerra.
Además de los
horrores propios de toda guerra, la Segunda Guerra Mundial introdujo formas de sufrimiento no
achacables a la propia escala de la misma:
·
Deportaciones
masivas a campos de concentración y de trabajo forzado, organizados enEuropa por Alemania (contra judíos, homosexuales, eslavos, discapacitados, gitanos,Testigos de Jehová, comunistas, españoles republicanos, sacerdotes católicos y ministros de otras religiones,
etc.), que se convertirían en campos de exterminio donde tendría lugar el Holocausto; también en Estados Unidos y otros países de América, internando a sus
ciudadanos de ascendencia japonesa.
·
Masacres masivas de
población y de prisioneros enemigos perpetrada por las fuerzas japonesas,
principalmente en China, y las alemanas, en Rusia. Tras la guerra, malos tratos
a prisioneros de guerra, sobre todo por parte de la Unión Soviética.
·
Experimentos
científicos usando prisioneros realizados por médicos nazis y japoneses, que solían acabar con la muerte
del individuo.
·
Bombardeo aéreo
masivo de civiles y lanzamiento de cohetes V-1 y V-2 iniciado por el Eje en Varsovia, Londres, Coventry y otras ciudades, que fue continuado por
los aliados a una escala mucho mayor (Tokio, Berlín, Dresde y Hamburgo entre otras). Además, por primera y única vez, la bomba atómica fue utilizada en una guerra: dos bombas
arrojadas por Estados Unidos explotaron con tres días de intervalo, en Hiroshima y Nagasaki.
·
Como consecuencia
de los cambios territoriales, millones de personas se vieron desplazadas y
desarraigadas de sus lugares de origen.
·
En el ámbito
intelectual y artístico, queda de forma oprimente y, a veces, obsesiva, la
pregunta de cómo fue posible la guerra y cómo fueron posibles las
circunstancias históricas que llevaron a ella. En muchos casos esta cuestión se
ve agravada por el saber de que intelectuales y artistas colaboraron con los
totalitarismos y el clima bélico o, al menos, no se opusieron decididamente a
ello.
·
Guerra después de
la guerra: Combates en Indochina entre franceses y movimientos separatistas creados tras el vacío de poder que ocasionó
la guerra, guerra civil en Grecia y Turquía, etc.
La Segunda Guerra Mundial contribuyó a que
emergieran dos superpotencias que buscaban repartirse el mundo: Estados Unidos
y la URSS. La Sociedad de Naciones, a la que se responsabilizó de contribuir a
desatar la guerra, fue reemplazada por la ONU. La carta de las Naciones Unidas
se firmó en San Francisco el 26 de junio de 1945. En los Juicios de Núremberg y Tokio, parte de la jerarquía nazi y del Tenno nipón
fue juzgada y condenada por crímenes contra la humanidad. La investigación
científica y técnica, en su conjunto, se benefició de un fuerte impulso en
particular: el dominio del átomo tras el Proyecto Manhattan. También contribuyó a la creación del helicóptero,
los aviones de reacción y la creación del ICBM.
Los soviéticos, que se aliaron con EE. UU. y los
aliados sólo por conveniencia contra el enemigo común, Alemania, se
convirtieron en enemigos por sus ideales contrarios, y así comenzó una era
de guerra fría a nivel mundial, concentrándose en Europa.
En Alemania tras la firma del armisticio por parte
del Eje, el Plan Marshall contribuyó a la reconstrucción de Alemania.
Si bien los alemanes perdieron la guerra, sus adelantos en tecnología punta en
cadenas de industrias, fabricación de componentes para cohetes, misiles y
diversos tipos de armas ayudaron a los Aliados del Oeste y sirvieron para el
llamado «milagro alemán».
Sin embargo se presentó la expulsión de alemanes en
Europa central (Prusia, Checoslovaquia, Polonia y países bálticos) donde había
asentamientos alemanes desde varios siglos atrás. Los alemanes de los Sudetes,
que pedían su incorporación a Alemania, habían desencadenado el
desmantelamiento de Checoslovaquia, acordado en los Acuerdos de Múnich de 1938.
Tras la toma de esos territorios por el ejército
soviético, numerosos alemanes fueron expulsados o dejaron su tierra para ir a
Alemania o Austria, en condiciones generalmente dramáticas.
Los Estados Unidos tomaron la iniciativa de una
actitud «positiva». Impusieron la democracia (particularmente al Japón), a
través de una depuración y de un control del Estado y la educación.
Las pérdidas de vidas humanas para Estados Unidos
fueron, en comparación con el resto de los Aliados, muy inferiores en número
porque en su territorio no se desarrolló la guerra y las pérdidas sólo fueron
militares.
En este contexto, la actitud francesa, país
liberado tras la batalla de Normandía, según la historiografía francesa, estuvo
marcada por la afirmación original de una voluntad de independencia, sobre todo
debido a la personalidad de Charles de Gaulle, quien hizo jugar a Francia un
papel en la ocupación de Alemania al lado de los vencedores y, por otra parte,
desarrolló la investigación nuclear para afirmar su independencia de Estados
Unidos. La liberación se acompaña de una depuración de personas sospechosas de
ser colaboradores (gran parte de ellos ejecutados sin juicio previo) y la
destrucción de ciudades como El Havre. Se forma un gobierno de unión, entre comunistas y
gaullistas de una parte y representantes de la resistencia y radicales, de
centro-izquierda.
Los otros aliados, si se exceptúa el Reino Unido,
jugaron un rol menor o fueron descartados de las negociaciones referentes a la
puesta en práctica de las dos zonas de influencia que siguieron a los acuerdos
de Yalta y dePotsdam. Esta situación, que porta en sí misma los gérmenes de la Guerra Fría, llegaría a durar hasta 1989.
El Reino Unido salió considerablemente debilitado
de la guerra que consagró el fin de su poderío colonial. Por consiguiente, las
Islas Británicas conocieron una crisis sin precedentes que requirió la
reconstrucción y reestructuración de su economía.
Se estima que alrededor de seis millones de judíos,
junto con otros grupos étnicos, fueron asesinados por los nazis, principalmente
mediante la deportación a campos de concentración, algunos tan conocidos
como Auschwitz, Treblinka y Majdanek. La expresión hebrea Shoah (catástrofe)
—también conocida como «Holocausto»— designa la exterminación en masa de los
judíos perpetrada durante esta sangrienta guerra.
Al final del conflicto la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reemplazó a la Sociedad de Naciones (SDN), fundada en 1919, y se otorgó a sí
misma la misión de resolver los conflictos, en general bélicos, de carácter
internacional.
Consecuencias territoriales en el mundo
Rusia se anexionó Estonia, Letonia, Lituania, el este de Polonia y partes de Finlandia y Rumanía. Polonia recibió territorios de Alemania (Pomerania, Silesia y la mitad de Prusia Oriental). Austria recuperó su independencia en 1955.
Alemania quedó dividida en cuatro zonas de
influencia: Estados Unidos, Francia y Reino Unido unificaron sus respectivas
zonas en la República Federal Alemana y la URSS hizo lo mismo con su zona que se convirtió en la República Democrática Alemana, hasta 1990, cuando los Länder que la conformaban
se incorporaron a la República Federal de Alemania, dando lugar a la
reunificación alemana y a la creación de la actual Alemania.
La guerra dejó al descubierto la debilidad de los
países europeos y los movimientos de independencia de las colonias se
generalizaron con el apoyo de las dos superpotencias. Los ejércitos de las
potencias coloniales no tenían ya capacidad para controlar dichos movimientos,
por lo que a lo largo de la segunda mitad del siglo XX se produjo la llamada descolonización.
El mundo quedó dividido en dos bloques:
El
mundo capitalista después de la Segunda Guerra Mundial
El escenario político internacional
como resultado de la Segunda Guerra Mundial sufrió importantes cambios. La URSS
emergió como una superpotencia después de enfrentar victoriosamente al
fascismo. El surgimiento del Campo Socialista y el auge de la lucha de
liberación nacional en Asia y África acentuó una nueva característica de esta
etapa histórica: el enfrentamiento de dos sistemas sociopolíticos, capitalismo
y socialismo.
Después
de haber estudiado el proceso histórico en los países socialistas europeos y la
URSS hasta el desmontaje de la experiencia de construcción socialista, te
proponemos analizar la situación dentro de los principales países capitalistas
a partir de 1945.
·
• ¿En
qué situación quedaron los principales países imperialistas al terminar la
guerra?
·
• ¿Cómo
reaccionaron las masas trabajadoras de estos países ante la situación creada?
·
• ¿Qué
caracterizó la política de las potencias imperialistas y de los Estados Unidos
en particular durante los 15 años posteriores al término de la guerra?
·
• ¿Cuál
fue la política norteamericana hacia América Latina en estos años?
Estas
preguntas apuntan a importantes temas que seguramente has estudiado con tu
profesora o profesor de historia por lo que te proponemos que además de la
información que a continuación ponemos a tu disposición, consultes tus notas de
clases y el contenido que sobre ellos aparece en el libro de texto de Historia
Contemporánea para octavo grado en las páginas 133 a la 150.
Situación de las principales potencias
imperialistas en la postguerra
Aunque Francia e Inglaterra resultaron victoriosas quedaron seriamente dañadas en su
economía, mientras que Alemania,
Japón e Italia, pertenecientes al bloque derrotado, emergieron de la
guerra con su economía devastada.
Solo Estados Unidos cuyo
territorio continental no había sufrido los efectos del conflicto sale
fortalecido y había potenciado su
industria durante gran parte de la guerra, aumentando su producción
para abastecer a sus aliados.
El
escenario fundamental de la confrontación bélica iniciada con la invasión de la
Alemania fascista a Polonia en 1939 exhibía terminada la contienda las
terribles huellas del conflicto. Más
de 50 millones de muertos, desplazamiento de la población huyendo de la
destrucción y la muerte; gravísimos daños a la planta industrial instalada con la subsiguiente
disminución de la producción; destrucción del
sistema de transporte y
comunicaciones; la infraestructura vial colapsada se sumaría a los
factores que provocaron la disminución
del comercio europeo, mientras que los movimientos de las líneas de frontera anteriores a la Guerra
comenzaban a gestar las fricciones que causarían eventualmente nuevos
conflictos.
Capitalismo
el capitalismo ha
sido objeto de grandes debates sociológicos, económicos e históricos desde el siglo XV El comercioexiste
desde que surgió la civilización, pero el capitalismo como sistema económico no
apareció sino hasta el siglo XVI en Inglaterra, en sustitución del feudalismo. Según Adam Smith, los seres humanos siempre
han tenido una fuerte tendencia a «realizar trueques, cambios e intercambios de
unas cosas por otras». De esta forma al capitalismo, al igual que al sistema de precios y la economía de mercado, se le atribuye un origen espontáneo o
natural dentro de la edad moderna.
Este impulso natural hacia el comercio y el
intercambio fue acentuado y fomentado por las Cruzadas que se organizaron en
Europa occidental desde el siglo XI hasta el siglo XIII. Las grandes travesías
y expediciones de los siglos XV y XVI reforzaron estas tendencias y fomentaron
el comercio, sobre todo tras el descubrimiento del Nuevo Mundo y la
entrada en Europa de
ingentes cantidades de metales preciosos provenientes de aquellas tierras. El
orden económico resultante de estos acontecimientos fue un sistema en el que
predominaba lo comercial o mercantil, es decir, cuyo objetivo principal
consistía en intercambiar bienes
y no en producirlos. La importancia de la producción no
se hizo patente hasta la Revolución industrial que
tuvo lugar en el siglo XIX.
Sin embargo, ya antes del inicio de la
industrialización había aparecido una de las figuras más características del
capitalismo, elempresario, que es, según Schumpeter, el individuo que
asume riesgos económicos no personales. Un elemento clave del capitalismo es la
iniciación de una actividad con el fin de obtener beneficios en
el futuro; puesto que éste es desconocido, tanto la posibilidad de obtener
ganancias como el riesgo de incurrir en pérdidas son dos resultados posibles,
por lo que el papel del empresario consiste en asumir el riesgo de tener pérdidas
o ganancias.
El camino hacia el capitalismo a partir del siglo
XIII fue allanado gracias a la filosofía del Renacimiento y de
la Reforma Protestante. Estos movimientos cambiaron de forma drástica la
sociedad, facilitando la aparición de los modernos Estados nacionales (y
posteriormente el Estado de Derecho como sistema político y el liberalismo clásico como ideología) que proporcionaron las condiciones necesarias para
el crecimiento y desarrollo del capitalismo en las naciones europeas. Este
crecimiento fue posible gracias a la acumulación del
excedente económico que generaba el empresario privado y a la reinversión de
este excedente para generar mayor crecimiento económico, lo cual generó industrialización en
las regiones del norte.
El 15 de noviembre de
1917, los soviets garantizaron el derecho a la igualdad y
a la autodeterminación de todas las numerosas nacionalidades que habitaban el
territorio del antiguo Imperio Ruso. La primera nación en
sacar provecho de esta situación fue Finlandia, donde se estableció un gobierno nacional
que estrenó de inmediato la independencia del dominio ruso.
En otro de sus primeros decretos, el gobierno
soviético proclamó la separación Iglesia-Estado.
Aunque se garantizaba la libertad religiosa
individual, el Estado declaró
su aconfesionalidad. Las ideas fundamentales de estos y otros decretos como el
de la tierra, de
la paz y la declaración de los derechos del pueblo
de Rusia,
entre otros, quedaron recogidas en la Constitución de
1918, que proclamó la República Socialista Soviética Federada de Rusia devenida
en 1922 en la "Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas" (URSS).
Con la Gran Revolución Socialista de
Octubre se marcaba el comienzo de una época atípica en el transcurso de
la historia de la humanidad,
abordada por muchos historiadores como la época contemporánea. Esta etapa de la
Historia Universal posee como eje fundamental de sus temas las contradicciones
que se originan y desarrollan entre los dos sistemas sociopolíticos
antagónicos por excelencia: el capitalismo y
elsocialismo,
partiendo de que el socialismo no surge como una FES destinada a suceder
el sistema capitalista
sino que converge a la par del mismo, demostrando la gran solución que
constituye como sistema económico y político basado en la socialización de
los sistemas de producción y
en el control estatal
(parcial o completo) de los sectores económicos, lo que se opone frontalmente a
los principios capitalistas.
Luego de concluida la Primera Guerra Mundial
en 1918, donde generalmente ninguna de las potencias implicadas resultó del
todo vencedoras debido a las grandes pérdidas tanto económicas como humana, se
comenzaba a gestar lo que sería las contraposiciones de dos sistemas
sociopolíticos completamente opuestos que llevarían a un nuevo enfrentamiento
mundial pero con fines totalmente diferentes, pues no todo había quedado
saldado en la Primera Guerra Mundial.
El emergente sistema sociopolítico del socialismo
en Rusia (que hasta su surgimiento solo existía en teorías de
algunos pensadores como Marx) y su
posterior perfeccionamiento produjo que se viera afectado el modo capitalista
de producción debido al gran desarrollo que
alcanzó la URSS, a tal punto que llegó a convertirse en una potencia mundial.
De modo que por primera ves en la historia el mundo llegó a ser bipolar con dos
polos eminentemente contrarios con modos y relaciones de producción
contradictorios y sistemas de administración y
gobierno distintos.
El siglo XX constituye una excepción histórica
donde convergen por primera vez, dos sistemas sociopolíticos distintos que, en
su transcurso, marcaron las bases de su crisis global. Crisis que comenzó desde
el momento en que el mundo alcanzó carácter bipolar,
puesto que a raíz de ello no han dejado de ocurrir acontecimientos que basados
en disputas por supremacía tanto políticas como
económicas.
El sistema capitalista a manos de sus
representantes no dejó de estar al acecho en este período entreguerras
adoptando nuevas formas de gobierno como el fascismo[2] en Italia implantado
por el dictador Benito Mussolini; además de las grandes inflaciones en la economía mundial
que tuvo su mayor auge en las crisis
económica mundial de 1929.
El hundimiento de la Bolsa precedió a una depresión económica
que no sólo afectó a Estados Unidos, sino
que a comienzos de la década de 1930 adquirió dimensiones mundiales. Se
cerraron fábricas, el paro se
incrementó de forma constante, los bancos se
hundieron y la inflación subió de forma incesante. Entre las medidas adoptadas
se incluyeron la realización de obras públicas, la modificación de las normas del
sistema de la Reserva Federal para facilitar que los hombres de negocios y
los granjeros obtuvieran créditos, y la
creación de la Corporación Financiera para la Reconstrucción (ejemplo en EE.UU)
con la finalidad de conceder préstamos de urgencia a las industrias, a
las compañías ferroviarias, a las compañías de seguro y
a los bancos.
Por su parte en la URSS, representante por excelencia
del Campo Socialista Mundial, durante el período entreguerras, también tuvieron
lugar acontecimientos que en su transcurso, marcaron las bases de su crisis
global. La prematura muerte de
Lenin en enero de 1924 desencadenó una dura lucha por el poder.
Los principales antagonistas fueron Trotski y Iósiv
Stalin, entonces secretario general del partido, los cuales se proclamaban
legítimos herederos de Lenin. Gracias al control sobre el aparato del partido,
Stalin logró obtener el apoyo de la mayoría de los miembros de éste y
consolidar así su poder.
En noviembre de 1927, tras un referéndum interno,
el partido repudió por completo las ideas políticas de Trotski, que fue
expulsado de aquél y tuvo que exiliarse en Alma Atá
(la actual Almaty, en Kazajstán). Dos años más tarde, Trotski fue desterrado de
la URSS, y en 1940 murió asesinado en México a
manos de un agente soviético. Así, luego de la muerte de
Lenin, la política Staliniana en el
poder no fue continuadora del todo de sus ideales y principios seguidores a su
vez de las ideas marxistas; por lo que en su transcurso y desarrollo, aunque la
URSS halla llegado a convertirse en una gran potencia, esto fue marcando una de
las bases de la posterior crisis que afrontaría el sistema socialista mundial
que traería a su ves consigo una crisis global de la XX centuria.
Se podría decir entonces que en el transcurso del
siglo XX con el surgimiento y desarrollo del socialismo y con el auge del
capitalismo en su fase superior: el imperialismo, se
fue gestando una crisis global que afectó a gran parte del mundo. A manos de la
convergencia de estos dos sistemas opuestos antagónicamente se encuentra la
crisis global que enfrentó el siglo XX dejando secuelas para la posteridad.
Esta crisis se puede ver materializada en
acontecimientos, que si bien marcaron pautas en la historia de la humanidad,
también dejaron secuelas y dolor; ejemplos son muchos, pero significativos de
gran magnitud encontramos la Segunda
GuerraMundial, conflicto militar que
comenzó en 1939 como un enfrentamiento bélico europeo entre Alemania y
la coalición franco-británica, se extendió hasta afectar a la mayoría de las
naciones del planeta y cuya conclusión en 1945 supuso el nacimiento de un nuevo
orden mundial dominado por Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (URSS).
La Segunda Guerra Mundial requirió
la utilización de todos los recursos humanos
y económicos de cada estado y fue un conflicto único en los tiempos
contemporáneos por la violencia de
los ataques lanzados contra la población civil
y por el genocidio (el exterminio de judíos,
gitanos, homosexuales y otros grupos)
llevado a cabo por la Alemania nacionalsocialista (nazi) al mando de Adolfo Hitler como
un objetivo específico
de la guerra. Los principales factores que determinaron su desenlace fueron la
capacidad industrial y la cantidad de tropas. En los últimos momentos de la
lucha se emplearon dos armas radicalmente
nuevas: los cohetes de largo alcance y la bomba atómica, estas últimas lanzadas
en las ciudades de Hiroshima y Nagazaki respectivamente por los Estados Unidos
con el propósito único de mostrar al mundo su supremacía.
En cifras, este conflicto sobrepasa a cualquier
guerra jamás librada. 1.700 millones de personas de 61 países se vieron
envueltas en una lucha llevada a cabo en la tierra, el
mar y los cielos de Europa, el
Extremo Oriente, el Sureste asiático, el norte de África y
las islas del Pacífico. El combate dejó un rastro de masacre y destrucción sin
paralelo en la historia del hombre. La
Segunda Guerra Mundial se llevó las vidas de 55 millones de soldados y civiles,
y produjo incontables destrucciones materiales. Más
allá de las aterradoras e insondables estadísticas, esta
guerra dejó una huella indeleble en todos los aspectos de la vida humana y
conformó la historia del mundo de posguerra.
Dado lo mucho que la Segunda Guerra Mundial ha
marcado al planeta, es necesario algún grado de comprensión sobre ella para
entender buena parte del presente. No obstante, la manera en que la gente
entiende la guerra está afectada por su visión del mundo tras ella. La guerra
fue mundial, mientras que los participantes sólo experimentaron algunos
aspectos de ella, lo que hace únicas sus experiencias bélicas. Mientras que los
japoneses denominan a la Segunda Guerra Mundial la
gran guerra de Asia Oriental,
los chinos la llaman la guerra de Resistencia a
la Agresión Japonesa. Para la mayor parte de los ciudadanos de la antigua Unión
Soviética (URSS) sigue siendo la gran guerra Patriótica, mientras que los
habitantes de las islas Salomón la conocen, simple y apropiadamente, como
"la Gran Matanza".
La política contemporánea y el trasfondo histórico
también afectan a la visión actual de la guerra y por tanto a nuestra visión
del mundo de la posguerra. Por ejemplo, los historiadores rusos suelen omitir o
subestimar la importancia del desembarco de Normandía en 1944. Sin embargo,
acentúan la importancia estratégica del Frente Oriental y las heroicas campañas
del Ejército Rojo contra el III Reich.
En pocas palabras, los distintos enfoques sobre la
II Guerra Mundial han dado lugar a diferentes interpretaciones históricas.
Quizá el balance más ecuánime se encontraría en una aproximación global, que
diera menor importancia a los enfoques nacionales o regionales y se concentrara
en las consecuencias de la guerra a escala mundial.
3.1 Rivalidad entre superpotencias y la Guerra
fría
El fin de la II Guerra Mundial trajo
consigo un cambio espectacular
en las relaciones internacionales. La guerra socavó profundamente la posición
dominante de potencias como Alemania, Japón, Gran
Bretaña o Francia. A
medida que estos países dejaron de ser potencias económicas, políticas y
militares, dos nuevas superpotencias, Estados Unidos y la Unión Soviética,
ocuparon su puesto. Las políticas de estas dos superpotencias dominaron
las relaciones internacionales y
el equilibrio de
poder mundial de los siguientes 45 años.
Los líderes de Estados Unidos y la Unión Soviética
se aliaron en 1941 para derrotar a sus enemigos comunes. En último término,
fueron los recursos materiales y militares de estas dos naciones los que
pusieron fin a la guerra. Sin embargo esta alianza bélica, que siempre fue un
"matrimonio de
conveniencia", se vino abajo poco después de 1945 debido a sus objetivos políticos
contrapuestos y a sus profundas divergencias ideológicas. Para 1947 ambas
partes se encontraban enfrentadas en los que los observadores políticos
llamaron una "guerra fría".
La Guerra fría no
fue sólo una rivalidad entre superpotencias. En su centro estaba el conflicto
entre dos sistemas políticos, económicos e ideológicos distintos, un conflicto
que databa de la Gran Revolución Socialista de Octubre de 1917. Este combate
entre el capitalismo contra el socialismo se manifestó en la división del mundo
en alianzas militares y bloques políticos. La división llevó a una carrera
armamentística sin precedentes que amenazó el planeta con la aniquilación
nuclear. La Guerra fría provocó también crisis diplomáticas y guerras entre
aliados de la Unión Soviética y Estados Unidos en Corea, Vietnam, Afganistán y
otros países. Es más, la confrontación entre las superpotencias ejerció su
influjo en las relaciones internacionales, las instituciones políticas
y los sistemas económicos de sociedades de
todos los rincones del planeta.
Muchas naciones, especialmente aquellas
recientemente emancipadas de la administración colonial,
trataron de evitar convertirse en peones durante la Guerra fría declarando
políticas de no-alineamiento. No obstante, la Unión Soviética y Estados Unidos
utilizaron estrategias militares
y económicas para ganarse lo que el presidente estadounidense John F. Kennedy
definió como "los corazones y las mentes de los pueblos subdesarrollados y
no alineados del mundo". Ambas partes apoyaron a menudo dictaduras
brutales que protegían sus intereses geopolíticos. A medida que se desarrollaba
la Guerra fría durante la década de 1960, la descolonización se intensificó.
Privada de una confrontación militar directa, la Guerra fría se extendió pronto
más allá de Europa y asumió un carácter de rivalidad global ideológica y geopolítica que
duró hasta el colapso de la Unión Soviética en 1991.
3.2
Caída del campo socialista: la URSS, y el nuevo orden mundial.
Entre las más importantes novedades
de la nueva política soviética, se destacó a partir de 1989, la negativa de la
URSS a intervenir en Europa del Este, a diferencia de épocas pasadas, en el
desarrollo de los movimientos reformistas que pusieron fin a los gobiernos
comunistas de Polonia, Hungría y Checoslovaquia y que culminaron en octubre de
1990 con la reunificación alemana. En 1991, el COMECON y el Pacto de Varsovia,
dos de las piedras angulares de la política exterior soviética, fueron
disueltos. Tampoco el sistema soviético era inmune a las fuerzas que habían
hundido a los gobiernos de los países del Este. En febrero de 1990 y en
un proceso de
deterioro cada vez mayor de la economía soviética, el PCUS acordó ceder
su monopolio político.
En marzo, cuando Gorbachov era el presidente ejecutivo del país, grupos
insurgentes lograron un significativo ascenso en las elecciones locales.
Gorbachov había perdido considerable apoyo entre la población por su política
interna. El 11 de marzo Lituania declaró su independencia, desafiando las
sanciones impuestas por Moscú. Los grupos nacionalistas y los movimientos
independentistas también actuaron en otras repúblicas y los estallidos de
violencia étnica cada vez se hicieron más frecuentes. En noviembre, Gorbachov
pretendió de nuevo ampliar sus poderes presidenciales para ejecutar sus
reformas políticas y económicas.
El sector duro comunista, en el que
se encontraban muchos de los altos cargos del gobierno, dio un golpe de Estado
en agosto de 1991, mantuvo a Gorbachov bajo arresto domiciliario e intentó
reinstaurar el control centralizado comunista. En tres días los reformistas
encabezados por Borís Yeltsin detuvieron el golpe y comenzaron a desmantelar el
aparato del partido. Con la URSS al borde del colapso, el Congreso de Diputados
del Pueblo acordó el 5 de septiembre establecer un gobierno provisional en el
que el Consejo de Estado, encabezado por Gorbachov y compuesto por los presidentes
de las repúblicas participantes, ejercería poderes de emergencia. Al día
siguiente, el Consejo reconoció la independencia de Lituania, Estonia y
Letonia.
La creciente influencia de Yeltsin acabó
con la de Gorbachov, y el gobierno de la Federación Rusa asumió los poderes que
había ejercido el desaparecido gobierno soviético. El 21 de diciembre de 1991
la URSS dejó formalmente de existir. Once de las doce repúblicas que habían
permanecido casi hasta el final integrando el Estado soviético (Georgia había declarado
su independencia en abril de ese año), Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia,
Kazajstán, Kirguizistán, Moldavia, Rusia, Tayikistán, Ucrania y Uzbekistán;
acordaron crear la llamada, de forma imprecisa, Comunidad de
Estados Independientes (CEI). Gorbachov dimitió el 25 de diciembre y al día
siguiente el Congreso de Diputados del Pueblo proclamó la disolución de la
URSS.
Con esta triste página se cerraba la historia
del libro que
fue el siglo XX, que a decir de Eric Hobsbawm fue un siglo corto que comprende
los significativos años transcurridos desde el estallido de la Primera Guerra Mundial hasta
el hundimiento de la URSS; pero el siglo XXI ya ha abierto sus puertas y el
mundo actual toma nuevas dimensiones, siempre marcado por el legado del siglo XX,
donde por primera vez subsistieron en un mismo período de tiempo dos
sistemas sociopolíticos que difieren por completo en sus principios y que en el
transcurso de dicha convergencia se fue marcando las bases de una crisis que
alcanzó carácter global y está sustentada en acontecimientos negativos
ocurridos en la propia centuria y que marcaron su transcurso posterior bazado
en la decadencia de cada sistema: el socialismo como campo desaparecido y el
capitalismo adoptando formas cada vez más negativas afianzadas en organizaciones,
potencias y hombres.
Por lo general el nuevo orden internacional que se
respira es el de un mundo unipolar basado y enmarcado en un capitalismo que
lleva a cabo la Globalización
Neoliberal, donde el capital de
las potencias aumenta cada día más y el nivel de pobreza hace
lo mismo. En América los
Estados Unidos y en Europa la Unión Europea, la segunda posee los mismos fines
que el primero aunque de forma más civilizada: lograr la hegemonía mundial.
Aunque ya no exista el socialismo como sistema sociopolítico mundial, existen
algunas naciones que luchan por un nuevo orden de vida con un movimiento hacia
el socialismo o como le denomina Hugo Rafael Chávez Frías, presidente de la República Bolivariana
de Venezuela:
"el socialismo del siglo XXI".
Esperemos que las ideas de Marx y Lenin no mueran
para que el futuro depare un mundo mejor con un socialismo que no cometa los
mismos errores que se ejecutaron en la URSS luego de la muerte de Lenin y así
no caer en el juego de
las potencias capitalistas, entonces nuevamente la balanza podrá adquirir su
estabilidad, porque hoy solo está de un solo lado: del capitalismo.
CARACTERÍSTICAS DEL CAPITALISMO:
·
El
principal objetivo de los países capitalistas consiste en garantizar
un alto nivel de empleo al tiempo que
pretende mantener la estabilidad de los precios.
·
La actividad económica aparece
organizada y coordinada por la interacción entre
compradores y vendedores que se produce en los mismos mercados.
·
Bajo el sistema capitalista
el control del sector público debe
ser mínimo, se considera que si existe competencia, la actividad
económica se controlará
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL
CAPITALISMO:
1) Lo más positivo del sistema es
la increíble capacidad que tiene el capital privado para generar riqueza a
través de la producción.
3) Promueve constantemente la
iniciativa individual, es decir la iniciación de una actividad con el fin de
obtener beneficios en el futuro. Puesto que éste es desconocido e imprevisible,
existe la posibilidad de obtener ganancias así como el riesgo de
incurrir en pérdidas. Esta iniciativa es la que genera los constantes adelantos
tecnológicos que facilitan la producción y el acceso a una mayor riqueza. Esta
ventaja se logra porque el sistema es fuertemente competitivo y arriesgado para
el empresario. Si bien
está siempre latente la posibilidad de enfrentar grandes pérdidas, puede
obtener una extraordinaria ganancia con productos innovadores.
4) Los habitantes de una sociedad
demoliberal capitalista pueden ejercer sus derechos individuales
así como también los sectoriales.
5) Sostiene y promueve las
libertades individuales, tales como mantener la libertad política, el
derecho al ingreso y salida del país, la libertad de opinión y de prensa, el
derecho a huelga, a
la herencia, etc.
6) La creatividad individual
es premiada y alentada. Permite el ahorro acumulado
lo que ayuda a promover la inversión productiva,
activa o pasiva.
7) Las naciones que se han
desarrollado fuertemente con el capitalismo logran ofrecer a sus habitantes
buenos salarios mínimos,
altos seguros de desempleo, niveles
aceptables de salud, educación, seguridad y
entretenimiento
8) Su extraordinaria capacidad
para autoreformarse.
9) El mercado libre
de bienes y servicios regulados,
principalmente, según las leyes de
la oferta y
la demanda, permite
el sinceramiento económico y político de la sociedad y el acceso a innumerables
objetos y servicios que mejoran la calidad de vida de
los habitantes de una nación.
10) Modifico las fuerzas del
trabajo, pasando de la servidumbre del sistema feudal, al asalariado contratado
libremente. Nadie es obligado a trabajar contra su voluntad en algo que no
desea. Las nuevas formas laborales cambiaron drásticamente a la sociedad,
facilitando la aparición de los modernos Estados nacionales que proporcionaron
las condiciones necesarias para el crecimiento y desarrollo del capitalismo.
DESVENTAJAS DEL CAPITALISMO
1) Por sí mismo, el sistema no
provee las necesidades básicas de una población,
entendidas como tales a la salud, educación, alimentación y
vivienda, pues el intento intelectual, de encontrar el modo de ofrecerlas se ve
frustrado ya que todas esas ventajas sociales pueden lograrse, principalmente,
a través de la distribución compulsiva
de la producción, por otra parte necesariamente estatal y dirigista. Si no
fuera así, cada sector estaría reclamando una distribución en función de
sus intereses particulares. La actitud autoritaria
y absolutista implícita en la distribución compulsiva choca contra los
principios liberales que sostienen al capitalismo.
2) Permite la explotación laboral y
la desocupación pues
son medios imprescindibles para que el capitalismo logre y ofrezca todas las
ventajas que recibe el hombre en
libertades políticas y desarrollo económico sostenido, virtudes propias de este
sistema.
3) Genera una competencia feroz
por obtener el dinero. Si bien
la ambición forma parte de las características del ser humano de hoy, las sociedades capitalistas
generaron hombres exageradamente ambiciosos y egoístas.
El éxito de
estos es admirado y recicla el círculo de la ambición desmedida como un valor
humano en lugar de la enfermedad que en realidad es. "El ambicioso hace
como el mono, que cuando más alto trepa, tanto más muestra el
culo (…) sus cualidades son brillantes pero también es brillante el culo del
mono mandril" decía Francis Bacón (1561-1626), el filósofo y
estadista inglés, uno de
los pioneros del pensamiento científico
moderno y del uso de la analogía.
4) Hasta el momento, el capitalismo
no ha logrado satisfacer las necesidades de los excluidos del progreso
económico, de los carentes de casa, comida, servicios de salud y vivienda, de
los marginales y los desocupados. No ha mostrado ser un sistema que pueda
garantizar los derechos sociales en su plenitud.
5) El capitalismo internacional
financiero ha sido un gran instigador de las guerras y
ha mostrado un alto grado de insensibilidad frente a la miseria de los pueblos.
6) La distribución de la riqueza
no es equitativa.
7) Si bien las leyes
anti-monopólicas de la mayoría de las naciones desarrolladas han demostrado
su eficacia, no logran
impedir la constante tendencia que tiene el capital hacia el monopolio.
8) Al disminuir el papel
del estado en
un sistema capitalista, se resta a las clases menos favorecidas la capacidad de
intervenir y participar en la redistribución de la riqueza.
9) Los valores éticos
están basados excesivamente en el individualismo quedando disminuidos los valores humanos y el hombre solidario.
NALLELY GUADALUPE VELASQUEZ LOPEZ
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